domingo, julio 20, 2008

Tesis del revisionismo historiográfico del celtismo

1) El término "celta" no era usado por una serie de pueblos para designarse a sí mismos, sino por una serie de pueblos para agrupar a un conjunto de otros pueblos.

2) No hay pruebas arqueológicas de invasiones o de grandes migraciones a escala continental en Europa al inicio de la Edad del Hierro. La extensión de la cultura material propia de este período bien podría haberse debido al mismo desarrollo de las culturas locales de la Edad del Bronce. O bien a las relaciones en un mismo espacio geográfico entre una pluralidad de culturas materiales, pluralidad cultural que parece demostrar la arqueología. Sin desdeñar las influencias orientales por el comercio entre Centroeuropa y el Mediterráneo, así como su desarrollo original por las culturas locales; influencias orientales y oprientalismo que habrían establecido una comunidad de estilos artísticos entre los pueblos centroeuopeos y atlánticos, más relacionada con las modas y con los símbolos de estatus que con la etnia. La influencia de las propuestas sociopolíticas multiculturales es evidente en este revisionismo, pero también de la crítica a la arqueología difusionista, que (no siempre de forma inocente) habría aplicado el esquema de la expansión territorial de los imperios europeos a partir de un centro político más desarrollado en lo económico (y, en un entendimiento etnocentrista, también en lo cultural) a las sociedades prehistóricas y protohistóricas.

3) El imaginario celta fue creado en Gran Bretaña durante el siglo XVIII, como una forma de legitimación historiográfica de la unión entre el Reino de Inglaterra y el de Escocia en 1707. Dicho imaginario se exportó y adaptó luego a Europa continental, también, como otra legitimación más de los recién nacidos estados. Y una legitimación de carácter etnicista: una cultura material común se asociaba con una homogeneidad de la alta cultura (estructuras sociales y políticas, religión, arte, etc.), y esta, con una etnia. Según esta misma lógica, si, en realidad, los pueblos denominados como “celtas” formaban una pluralidad de culturas materiales, no puede hablarse de que existiera una alta cultura celta, ni de que los celtas formaran una etnia.

[Bibliografía: Malcolm CHAPMAN, The Celts: The Construction of a Myth, Londres, 1992; John COLLIS, The Celts. Origins, Myths and Inventions, Stroud, 2003; Simon JAMES, The Atlantic Celts: Ancient People or Modern Invention?, Londres, 2003; Simon JAMES: "Celts, politics and motivation in archaeology", en Antiquity, vol. 72, nº 275, pp. 200-209; J. Vincent S. MEGAW, M. Ruth MEGAW: "Ancient Celts and modern ethnicity", en Antiquity, vol. 70, nº 267, pp. 175-181].